El proyecto de cubierta para el patio del colegio Els Ports en Morella fue un encargo para la primera asignatura de proyectos arquitectónicos de la carrera. Surge de la necesidad de generar un espacio protegido que complemente la arquitectura existente, originalmente proyectada por Enric Miralles. Desde el inicio, el gesto fundamental del proyecto fue comprender la complejidad geométrica y la expresividad formal del edificio para proponer una intervención respetuosa, pero capaz de establecer un diálogo propio.
La estructura se organiza mediante una serie de apoyos esbeltos, dispuestos estratégicamente para minimizar su presencia visual y permitir una lectura fluida del espacio exterior. Sobre ellos se despliega, y se pliega a su vez, una superficie que ofrece sombra, protección frente a la lluvia y una atmósfera más confortable para las actividades al aire libre.
El diseño se fundamenta en la observación del patio como un espacio de interacción social y educativa. Por ello, la cubierta no pretende ser un simple refugio, sino un dispositivo que enriquezca la experiencia del lugar: un umbral entre interior y exterior que matiza la luz, dirige las circulaciones y redefine la escala del patio sin desvirtuar la arquitectura existente.
En síntesis, el proyecto busca armonizar la intervención contemporánea con la huella de Miralles, entendiendo la cubierta como un gesto mínimo, preciso y atento al entorno. El resultado es una pieza que, más que añadir, acompaña: una sombra cuidadosamente trazada que preserva la identidad del colegio a la vez que amplía las posibilidades de uso de su espacio exterior.