El proyecto propone la renovación integral del frente urbano que actualmente actúa como acceso y antesala del Teatro Cuyás, en Las Palmas de Gran Canaria. La intervención se concibe como un complejo de usos híbridos capaz de superar la condición de barrera del edificio existente, transformándolo en un dispositivo arquitectónico que potencia la permeabilidad, la continuidad espacial y la conexión activa entre la calle y el corazón cultural del conjunto: el teatro.
La nueva arquitectura se articula a través de un sistema de vacíos, transparencias y umbrales que permiten que el espacio público penetre en el interior del complejo. Lejos de asumir una fachada como límite, el proyecto la redefine como un espesor habitable, un filtro programático en el que coexisten actividades culturales, comerciales y sociales. Esta mezcla de usos no solo densifica y diversifica la experiencia urbana, sino que genera un flujo constante de visitantes, ampliando la vida del teatro más allá de sus horarios habituales.
El volumen se fragmenta estratégicamente para abrir perspectivas, crear patios intersticiales y establecer recorridos que vinculan los distintos niveles del edificio con la calle y con el vestíbulo del teatro. Estos gestos buscan disolver la frontera entre exterior e interior, incorporando al ciudadano en un recorrido intuitivo y fluido que culmina en el espacio escénico. La luz natural y la materialidad transparente refuerzan esta sensación de continuidad, convirtiendo el complejo en un umbral permeable que invita, orienta y acoge.
En su conjunto, el proyecto no solo actualiza la imagen urbana del Teatro Cuyás, sino que redefine su relación con la ciudad. La nueva intervención aspira a convertirse en un catalizador urbano que active su entorno inmediato, recupere la vocación pública del frente edilicio y consolide un corredor cultural abierto, accesible y vivo.